Compañero(a):
La llegada de la Navidad, este pasajero
momento del año, que nos regresa a la cuna, a nuestras raíces y desde ahí,
desde lo más auténtico del corazón, nos invita a pensar en qué hemos hecho, de
dónde venimos y para dónde vamos. Nos permite analizar el cumplimiento de
nuestras metas, nuestros avances y especialmente todo lo que aún nos falta por
hacer.
¿Quién no añora
durante todo el año la época de Navidad? Ésta nos hace recordar ese sentimiento
profundo de felicidad que colmaba nuestros corazones cuando, con gran fervor,
le pedíamos al Niño Dios (o a quien hiciera sus veces) un regalo diferente cada
día. Parte de lo bonito de crecer, es descubrir
que ése regalo es la vida misma y que el juguete deseado se convierte en la
risa amable de nuestros seres queridos.
Compañero(a), hemos
tenido un año 2014 muy intenso. Le agradezco a Dios por el privilegio que me da
al poder trabajar en lo que me apasiona. Éste año representó un formidable
logro laboral y personal. Siempre recordaré el año 2014 como aquel en que,
gracias al trabajo decidido con ustedes, logramos dejar sembrada la más alta
prioridad estratégica para el desarrollo de la Institución.
Nos espera pues, un
próximo año de transición, y por tanto, tenemos el
gran desafío de continuar sembrando los valores y fortaleciendo los procesos de
la institución. Deseo de corazón, que el año 2015 esté lleno de muchos
logros, pero especialmente de grandes conquistas para todos ustedes y sus
familias.
Hagamos de esta Navidad el espacio propicio para perdonar a todo aquel que
nos haya ofendido. Permitámonos comenzar el año 2015 con el corazón liviano y
fortalecido gracias al perdón.
Un abrazo fraternal
para usted y sus seres queridos,
FABIO ERNESTO
BETANCOURT PATIÑO
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