Desde entonces y hasta ahora y en torno a "la informática, se han desarrollado multitud de actividades de formación de todo tipo dirigidas al profesorado en donde se ha mostrado esas cosas "mágicas" que las nuevas herramientas pueden hacer, grandes y muy buenas experiencias educativas y también mucho fuego de artificio presentado como innovación pedagógica cuando en realidad no lo era.
Ahora se habla mucho de las tablets, de meter las tabletas en las aulas, de enseñar con estos dispositivos y parece que a todo el mundo le parece bien, que es muy moderno, que es lo que se lleva, que puede mejorar la clases, la motivación del alumnado y todo eso, pero no veo unos proyectos pedagógicos diferentes, una apuesta rigurosa por un cambio en las metodologías y un nuevo enfoque en la evaluación en torno al uso de las tablets en las aulas.
Me gustaría equivocarme, pero lo que veo es más de lo mismo pero con tablets, creo que de nuevo empezamos la casa por el tejado, no se trata de poner las tablets y luego cambiamos las cosas, no se trata de eso, se trata de que hemos empezado a cambiar las cosas, de querer cambiar las cosas y para eso necesitamos las tablets. Se trata de que hay una voluntad de hacer las cosas de otra manera, de que un equipo de profesores o un centro, tiene un proyecto educativo propio, un nuevo enfoque metodológico, una nueva apuesta pedagógica y para ello las tablets son una herramienta fundamental.
Si lo que hacemos es meter el libro de texto en la tablets, si no es para hacer cosas nuevas, enseñar y aprender de otra manera las tablets, como los ordenadores, como las PDI valen para poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario