HARDWARE
Cuando una Institución
Educativa (IE) resuelve transformarse e integrar dentro de sus procesos de
enseñanza/aprendizaje el uso efectivo de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC), una de las primeras decisiones que los encargados de liderar
ese proceso deben tomar tiene que ver con la adquisición de hardware esto es,
de computadores, periféricos y otros dispositivos electrónicos. Para que esas
decisiones sean acertadas y contribuyan a la buena marcha del proceso, los
encargados deben responder al respecto y con precisión tres preguntas:
¿cuáles?, ¿cuántos? y ¿dónde?. La primera de ellas se refiere al tipo de
equipos, si van a ser de escritorio, portátiles u otros; la segunda se enfoca
en el número de estos y la tercera en la ubicación que, dentro de la
Institución, tendrán los mismos.
Se debe tener en cuenta que las respuestas a éstas preguntas no solo son
interdependientes sino que el factor económico las afecta a todas; pero lo más
importante es que la forma de responderlas determinará hasta qué punto es real y factible alcanzar
los dos objetivos, que al integrar las TIC en sus procesos educativos,
generalmente se propone una Institución: a) promover el desarrollo de
competencias en TIC en la mayor cantidad posible de sus estudiantes, es decir
afectar con ellas el mayor número posible de grados escolares y b) integrar las
TIC en la enseñanza de las asignaturas básicas del currículo, esto es, mejorar
aprendizajes con el uso efectivo de ellas. Por todas estas razones es
recomendable que, antes de responderlas, se haga una reflexión sobre el modo en
que estas tres variables promueven u obstaculizan la consecución de ambos
objetivos.
La experiencia en diversas Instituciones Educativas del mundo, señala tres
opciones a considerar antes de responder las preguntas formuladas; opciones
estas que difieren entre sí tanto en términos presupuestales como en la forma
en que permiten alcanzar los objetivos establecidos.
La siguiente gráfica, utiliza un plano cartesiano cuyos ejes representan los dos objetivos propuestos y ayuda a visualizar lo que las distintas opciones permiten lograr o alcanzar:
La siguiente gráfica, utiliza un plano cartesiano cuyos ejes representan los dos objetivos propuestos y ayuda a visualizar lo que las distintas opciones permiten lograr o alcanzar:
Gráfica 1: Rutas hacia la Integración
Las Instituciones
Educativas (IE) deben procurar que su dotación en Hardware les permita trabajar
tanto el desarrollo de competencia en TIC por parte de sus estudiantes (eje Y),
como la integración de estas con otras asignaturas curriculares (eje X); mientras
más arriba y más a la derecha se ubique una IE, estará en mejor situación para
alcanzar ambos objetivos.
¿DÓNDE?
Respecto al dónde, existen tres opciones. La primera propone ubicar los equipos dentro de la Institución, de manera centralizada, en una o más aulas de informática (laboratorios), para que los grupos de diferentes grados escolares (4°A; 4°B; 4°C, etc.) accedan a ella en horarios preestablecidos.
Respecto al dónde, existen tres opciones. La primera propone ubicar los equipos dentro de la Institución, de manera centralizada, en una o más aulas de informática (laboratorios), para que los grupos de diferentes grados escolares (4°A; 4°B; 4°C, etc.) accedan a ella en horarios preestablecidos.
Hasta ahora, el
aula/laboatorio de informática ha resultado eficaz para desarrollar las
competencias en TIC de los estudiantes y para facilitar, tanto la
administración como el cuidado y protección de los equipos. Sin embargo, para
el aprovechamiento efectivo de las TIC en los procesos educativos, esa
ubicación centralizada no es la más apropiada pues por un lado limita el acceso
a los equipos y por el otro exige el desplazamiento hasta ellos de docentes y
estudiantes.
Factor
importante a tener en cuenta por parte de la IE, en caso de adoptar esta
opción, es la distribución de los equipos dentro del aula/laboratorio. Conviene
alejarse del patrón tradicional de distribuir en filas horizontales las mesas
en las que se asientan los equipos, que además se orientan hacia el frente
mirando al profesor (ver Imagen 2).
Imagen 2: Distribución tradicional
En su lugar se propone
adoptar una distribución perimetral de las mesas, en forma de U, o de U con
isla central o de W (la elección depende del área del aula). Esta distribución
permite al docente ver con facilidad los monitores de los estudiantes, mejorar
el control de la clase y trabajar de manera individual con algún estudiante o
con todo el grupo (ver Imagen 3A). La distribución en U es altamente
recomendable en los ambientes de aprendizaje enriquecidos apoyados por TIC, en
los que se trabaja por Proyectos, de manera individual o colaborativa.
Imagen 3A: Distribución perimetral
Imagen 3B: Gabinete para ubicar la CPU fuera del
alcance de los pies de los estudiantes y de paso liberar
espacio debajo y sobre las mesas.
Por otra parte, la ergonomía es algo que
debe atenderse al momento de diseñar un laboratorio de informática. Se debe
adquirir el amoblamiento adecuado, instalar las luces apropiadas, además de
estimular a los estudiantes a que aprendan y mantengan posturas y hábitos de
trabajo correctos para evitar lesiones.
La segunda opción,
consiste en distribuir los computadores en la mayor cantidad posible de aulas,
de manera que estén disponibles cuando los estudiantes los necesiten durante
las clases (ver Gráfica 1). Este modelo distribuido, ha demostrado
ser eficaz al posibilitar el acceso, en cualquier momento, tanto a equipos como
a Internet, para integrar las TIC en diferentes materias/asignaturas
curriculares. Obviamente, este modelo distribuido tiene implicaciones en cuanto
a costo, seguridad, conectividad y exige mayor habilidad por parte del docente
en la administración de la clase con estudiantes dedicados a diferentes
actividades con el uso de las TIC. Pero, definitivamente, es en esa dirección
hacia donde deben moverse nuestras Instituciones y nuestros sistemas
educativos.
Consideración importante
respecto a este modelo distribuido es el espacio adicional que se requiere en
cada aula de clase. Se estima que 5 computadores, con dos o tres estudiantes
trabajando en cada uno (trabajo colaborativo), ocupan entre 10 y 15 metros
cuadrados (un área de aproximadamente 3.8 x 3.8 metros) [3]. Muchas de nuestras
escuelas, con aulas de 45 estudiantes, no disponen del espacio necesario y este
inconveniente se debe atender.
La tercera opción,
similar a la anterior, propone instalar un computador y un Video Proyector en
todas o en la gran mayoría de las aulas. Sin embargo, en este caso, es el
docente quién continuamente tiene el control de los equipos y por consiguiente
será él y no los estudiantes quién desarrolle la competencia en TIC.
Una propuesta que tiende a conjugar las
ventajas del modelo distribuido con la optimización de costos,
uso y seguridad del modelo centralizado es la de los
“portátiles sobre ruedas”. Se trata de un carrito dotado con determinado número
de computadores portátiles, provistos de baterías de larga duración,
recargables en la noche (ver Imagen 4). El carrito se lleva, por demanda, al
aula del docente que lo requiera para una clase específica. Para esta opción y
con el fin de evitar cableados adicionales, todas la aulas de la Institución
deben tener acceso inalámbrico a Internet. Aunque, para la gran mayoría de las
escuelas latinoamericanas, este tipo de instalación parece muy costosa y
lejana, no podemos olvidar que la reducción exponencial de los costos de
equipos y comunicaciones (banda ancha) continúa [2].
Imagen 4: Portátiles sobre ruedas (COW, por su sigla en inglés)
Una última pero
importante consideración respecto al dónde, tiene
que ver con la iniciativa “un computador por estudiante”, también conocida como
Uno a Uno (1:1). Dicha iniciativa se aceleró cuando la Fundación “OLPC” propuso hace algunos
años el programa “un portátil por niño” y para llevarlo a la práctica presentó
el prototipo de un portátil que solo costaría 100 dólares. A partir de ese
momento se hizo realidad la posibilidad de acceso a equipos de cómputo de bajo
costo, sobre la que volveremos más adelante.
Considerar seriamente
esta posibilidad es importante en vista de la fuerza que ha tomado. Pero si
esta se adopta en los países Latinoamericanos, además del tema presupuestal
para adquirir los portátiles, se debe atender el de la seguridad tanto de los
equipos como de los estudiantes que los utilizan. Por eso cada IE debe evaluar
cuidadosamente sí las condiciones de seguridad tanto del sector en el que está
ubicada, como las de los barrios en los que viven sus estudiantes, hace posible
una iniciativa de este tipo.
Aunque los fabricantes
anuncian que estos equipos cuentan con un esquema de seguridad que exige
“autenticar” periódicamente el portátil, no deja de ser riesgoso para la
integridad física de algunos estudiantes cargarlos en su morral. Por otra
parte, como esos portátiles se convierten para el estudiante en una especie de cuaderno sofisticado, los pupitres o mesas de las aulas
de clase, deben tener una superficie suficientemente amplia, plana y cómoda
para apoyarlos y trabajar sobre ella; por ningún motivo se debe permitir que
los estudiantes sostengan los portátiles en sus piernas, pues el calor que
estos generan puede ser perjudicial para su salud.
¿CUÁNTOS?
Respecto al cuántos, tanto en un modelo centralizado como en uno distribuido, el factor más importante a tener en cuenta, además del ya citado de disponibilidad presupuestal, es la relación “número de estudiantes por computador” en la Institución, pues ella determina tanto la posibilidad real de que los estudiantes desarrollen competencia en TIC como el número de horas disponibles para integrarlas a las áreas o materias curriculares fundamentales (ver Gráfico 1).
Respecto al cuántos, tanto en un modelo centralizado como en uno distribuido, el factor más importante a tener en cuenta, además del ya citado de disponibilidad presupuestal, es la relación “número de estudiantes por computador” en la Institución, pues ella determina tanto la posibilidad real de que los estudiantes desarrollen competencia en TIC como el número de horas disponibles para integrarlas a las áreas o materias curriculares fundamentales (ver Gráfico 1).
Mientras más baja sea la
relación anterior, número de estudiantes por computador en la Institución,
mayor será el tiempo de exposición de éstos a los equipos y mayores serán
también sus oportunidades de desarrollar tanto competencia en TIC, como de
enriquecer los aprendizajes en las áreas curriculares fundamentales; y si
además tenemos en cuenta que los computadores son herramientas de la mente,
herramientas que permiten potenciar los procesos mentales de los estudiantes,
estos podrán también trabajar en el desarrollo de sus capacidades intelectuales
de orden superior.
Las razones antes
mencionadas, nos permiten concluir que la situación ideal es aquella en la que
cada estudiante dispone de un computador. A esto le apuntan iniciativas como “un portátil por niño”
(OLPC, por su sigla en inglés), liderada por Nicholas Negroponte, antiguo
director del Laboratorio de Medios del MIT. El XO, como se le llama actualmente
al computador de los 100 dólares, se basa en Linux, tiene pantalla a color de
7.5 pulgadas, procesador de 500MHz, 128MB de memoria DRAM y 500MB de memoria
Flash; no tiene unidad de disco duro, pero cuenta con cuatro puertos USB.
Además, trae conexión inalámbrica de red y una innovadora fuente de energía.
Tal vez, el mayor valor de la iniciativa
de Negroponte, radica en la sacudida que produjo en la industria de los
computadores alrededor del mundo; lo que generó gran cantidad de proyectos
similares, que produjeron como resultado, la caída dramática en el costo de los
equipos portátiles dirigidos al segmento del mercado educativo. Muestra de
estos proyectos son: Classmate PC de
Intel, CloudBook de
Everex, Eee PC de
Asus, One de
Elonex,Ink MC de
Inkmedia, Tianhua GX-1Cde
Sinomanic y HP 2133 de Hewlett-Packard.
En el caso de
Instituciones Educativas (IE) que opten por el modelo centralizado de aulas/laboratorios de informática,
una buena relación entre el número total de estudiantes de la Institución y el
número de computadores disponibles debe ser no mayor a 5 estudiantes por
equipo. Con frecuencia, IE que tienen una relación de 20 o más estudiantes por
computador, tratan de distribuir, entre todos los integrantes de sus grados
escolares, las horas disponibles en su(s) aula(s) de informática. Pretenden así
que todos los estudiantes de la Institución se expongan al computador, aunque
sea por tiempo muy corto. Además, tratan de optimizar ese tiempo poniendo dos o
más estudiantes a trabajar en una máquina y asignan horarios quincenales de 40
o 45 minutos para poder hacerlo.
Estas dos medidas
obstaculizan alcanzar los dos objetivos propuestos, dado que para desarrollar
competencias en TIC y lograr experiencias de Integración (aprendizaje)
significativas, es fundamental que cada estudiante pueda usar un computador con
mayor frecuencia y por periodos de tiempo más prolongados. Si se tiene la
situación antes descrita, es recomendable reprogramar el uso de la(s) aula(s)
de informática, privilegiando el acceso frecuente y prolongado a estas de los
estudiantes de los últimos grados escolares; quienes, por estar próximos a
graduarse y a enfrentarse a la educación superior o al mercado laboral, son los
que las requieren con mayor urgencia, pues no olvidemos que son indispensables
para poder desenvolverse adecuadamente en la sociedad del Siglo XXI. Además,
antes de asignar espacio en el laboratorio, a estudiantes entre pre-escolar
(prekinder) y segundo grado de primaria, es importante considerar que aún se
encuentra abierto el debate sobre la conveniencia o no del uso temprano del
computador en grados inferiores a 3° primaria (7-8 años).
Otro asunto relacionado
con el ¿cuántos? es que en las mayoría de las IE, para atender los grados
escolares y sus respectivos grupos, los estudiantes copan todos los equipos del
laboratorio. Si el docente requiere dar alguna instrucción o realizar alguna
búsqueda o tarea, no le queda más remedio que interrumpir el trabajo de algún
estudiante para poder utilizar su equipo. Por esto, se requiere contemplar en
la planificación de la sala, la compra de un equipo adicional para uso del docente; a este equipo se
pueden conectar el proyector (videobeam) y otros dispositivos electrónicos.
Adicionalmente, se puede utilizar para funciones de control dentro del
laboratorio.
Por último, es
importante tener en cuenta que aunque la respuesta a la pregunta ¿cuántos
equipos adquirir? dependa del presupuesto, es de la mayor importancia
atenderla. Los latinoamericanos no podemos olvidar el costo que tiene para el
futuro de nuestros países seguirnos rezagando y seguir permitiendo que la
brecha tecnológica se profundice cada vez más, por no tener la voluntad de
aprovechar las oportunidades que para actualizar nuestros sistemas educativos,
nos ofrecen las TIC.
¿CUÁLES?
Respecto a cuáles, no entraremos aquí en discusión de marcas de los equipos o de cuál sistema operativo utilizar (Windows, Macintosh, Linux, etc); escogencia esta que debe hacerse teniendo en cuenta, no solo el presupuesto disponible, sino la posibilidad de capacitación, apoyo y soporte técnico que puedan ofrecer tanto el distribuidor cómo el proveedor de los mismos.
Lo importante es adquirir equipos que tengan las especificaciones adecuadas para el uso educativo que se les vaya a dar. En todo caso, es básico contar con un procesador rápido, buena capacidad de memoria RAM, disco duro de capacidad media y un reproductor de DVD (no es necesario el quemador). En caso de usar software gráfico, además de las características anteriores, es fundamental contar con una buena tarjeta de video y de aumentar, hasta donde se pueda, la memoria RAM. Además, tener en cuenta el espacio requerido, dependiendo del tipo de computador, para diseñar la mesa de cada estación de trabajo. Un computador de escritorio con pantalla CRT ocupa una superficie de 90cm x 76cm, con pantalla plana 90cm x 60cm y si es portátil 90cm x 45cm. Además, cada silla de una estación de trabajo ocupa 55cm x 70cm. Resumiendo, cada una de estas estaciones, con algo de espacio para cuaderno abierto y papeles, necesita alrededor de 90cm x 115cm si se trata de portátiles y 90cm x 146cm si son computadores de escritorio.
Respecto a cuáles, no entraremos aquí en discusión de marcas de los equipos o de cuál sistema operativo utilizar (Windows, Macintosh, Linux, etc); escogencia esta que debe hacerse teniendo en cuenta, no solo el presupuesto disponible, sino la posibilidad de capacitación, apoyo y soporte técnico que puedan ofrecer tanto el distribuidor cómo el proveedor de los mismos.
Lo importante es adquirir equipos que tengan las especificaciones adecuadas para el uso educativo que se les vaya a dar. En todo caso, es básico contar con un procesador rápido, buena capacidad de memoria RAM, disco duro de capacidad media y un reproductor de DVD (no es necesario el quemador). En caso de usar software gráfico, además de las características anteriores, es fundamental contar con una buena tarjeta de video y de aumentar, hasta donde se pueda, la memoria RAM. Además, tener en cuenta el espacio requerido, dependiendo del tipo de computador, para diseñar la mesa de cada estación de trabajo. Un computador de escritorio con pantalla CRT ocupa una superficie de 90cm x 76cm, con pantalla plana 90cm x 60cm y si es portátil 90cm x 45cm. Además, cada silla de una estación de trabajo ocupa 55cm x 70cm. Resumiendo, cada una de estas estaciones, con algo de espacio para cuaderno abierto y papeles, necesita alrededor de 90cm x 115cm si se trata de portátiles y 90cm x 146cm si son computadores de escritorio.
La tendencia a mediano
plazo, es que todos, docentes y estudiantes, cuenten con su computador portátil
(1:1), meta posible por las diferentes razones antes expresadas en este
documento. El lapso de tiempo en el que se alcance esa meta dependerá del
esfuerzo decidido de los gobiernos de los países latinoamericanos para dotar de
equipos a cada uno de sus docentes y estudiantes, acompañada por la capacidad
de ofrecerles, a personas e Instituciones, Internet inalámbrico y de banda
ancha (512Kbps como mínimo).
Por otro lado, es
posible acogerse a un modelo mixto en el que se combine la modalidad de un
computador portátil por estudiante en uno o más grados escolares, complementada
con aulas de informática tradicionales (laboratorios) dotadas con equipos de
mayor capacidad, que permitan utilizar aplicaciones que demandan recursos más
robustos, por ejemplo para diseño gráfico/Web.
PERIFÉRICOS Y OTROS DISPOSITIVOS
ELECTRÓNICOS:
La pregunta de ¿cuáles? comprende también la asignación de recursos para adquirir además de los computadores, dispositivos complementarios o equipos periféricos que los potencian u optimizan, indispensables en muchos casos para posibilitar la generación de Ambientes de Aprendizajes enriquecidos por las TIC, a los que hemos hecho referencia. Algunos ejemplos de estos dispositivos aparecen o se muestran en la siguiente imagen:
La pregunta de ¿cuáles? comprende también la asignación de recursos para adquirir además de los computadores, dispositivos complementarios o equipos periféricos que los potencian u optimizan, indispensables en muchos casos para posibilitar la generación de Ambientes de Aprendizajes enriquecidos por las TIC, a los que hemos hecho referencia. Algunos ejemplos de estos dispositivos aparecen o se muestran en la siguiente imagen:
Imagen 6: Periféricos y
otros dispositivos electrónicos complementarios
Por otra parte, la
velocidad del cambio tecnológico y la consiguiente reducción de costos de las
TIC están apuntando hacia equipos móviles en los que convergen diversas
tecnologías y que además posibilitan el acceso inalámbrico a Internet. Ejemplos
destacados de ello son los teléfonos inteligentes (smartphones) y los
Asistentes Personales Digitales (PDA). Diversos laboratorios de investigación y
desarrollo, entre los que se cuenta el de Hewlett Packard (HP), plantean que el
futuro de la movilidad no estará centrado en los dispositivos mismos sino en
los servicios que sobre estos se puedan ofrecer. Pero para que este escenario
se haga realidad, primero se debe trabajar con mayor ahínco el tema de laconectividad.
Finalmente, la respuesta
a la pregunta sobre cuáles equipos
adquirir solo se responde a cabalidad cuando la Institución Educativa defina
claramente los objetivos que desea alcanzar con la inclusión de las TIC en sus
procesos educativos; esto le permitirá determinar, con mayor precisión, las
necesidades reales de: computadores, periféricos y otros dispositivos
electrónicos.
SOFTWARE DE BASE
El último elemento a considerar respecto al componente “Hardware” del eje “Infraestructura TIC” es el software básico que los computadores deben tener.
En principio, se debe contar con un Sistema Operativo de Red residente en el servidor de laRed Escolar de Datos de la Institución Educativa. Esa red tiene como propósito principal compartir y así optimizar, los recursos que en TIC tiene la Institución, lo cual posibilita procesos de trabajo conjunto o complementario entre directivos, coordinadores académicos, docentes y estudiantes. Este tema se trata con mayor profundidad en el componente“Conectividad”.
El último elemento a considerar respecto al componente “Hardware” del eje “Infraestructura TIC” es el software básico que los computadores deben tener.
En principio, se debe contar con un Sistema Operativo de Red residente en el servidor de laRed Escolar de Datos de la Institución Educativa. Esa red tiene como propósito principal compartir y así optimizar, los recursos que en TIC tiene la Institución, lo cual posibilita procesos de trabajo conjunto o complementario entre directivos, coordinadores académicos, docentes y estudiantes. Este tema se trata con mayor profundidad en el componente“Conectividad”.
Adicionalmente, es
fundamental contar con un software básico como es la Suite de Oficina:
Procesador de Texto, Presentador Multimedia, Hoja de Cálculo y Base de Datos.
Aunque existen muchos programas educativos excelentes, en la FGPU estamos
convencidos que, para empezar, es suficiente tener instalados y a disposición
de docentes y estudiantes: una suite de oficina, una herramienta para elaborar
Mapas Conceptuales, un navegador de Internet que ojalá cuente con los
complementos (plug-in) necesarios para ejecutar archivos de Flash y un lector
de archivos PDF. Recordemos que lo que aquí se propone es, de una parte,
promover el desarrollo de competencia en el uso de estas herramientas básicas
y, de la otra, integrarlas en la enseñanza de las asignaturas básicas del
currículo.
Ahora bien, todas estas
herramientas informáticas básicas se pueden conseguir tanto en versiones
gratuitas como de pago (licenciadas). Es necesaria la reflexión del costo
beneficio de la inversión que se haga en esta materia, especialmente, si la IE
tiene problemas presupuestales; ya que dada la cantidad de programas gratuitos disponibles,
puede traer mayores beneficios adquirir más computadores o mejorar la conexión
a Internet que invertir en licenciamiento de software. Por otra parte, la
elección de estas herramientas también va a depender de las características que
ofrezca cada programa para cumplir tanto con los objetivos en la enseñanza de
las TIC, como con las expectativas de mejorar y actualizar con estas los
aprendizajes en otras áreas del currículo (Integración). El tema del software
se trata en profundidad en el eje correspondiente a “Recursos Digitales”.
REFERENCIAS
[1] Mann, D., Shakesshaft, C., Becker, J., Kottkamp, R. (1999) “West Virginia Story: Achievement Gains from a Statewide Comprehensive Instructional Technology Program”http://www.mff.org/pubs/ME155.pdf
[2] Internet y el Futuro de la Educación, http://www.eduteka.org/tema_mes.php3?TemaID=0016.
[3] Jeffrey D. Chambers, The Furniture Equation, http://asumag.com/Furniture/university_furniture_equation/
[1] Mann, D., Shakesshaft, C., Becker, J., Kottkamp, R. (1999) “West Virginia Story: Achievement Gains from a Statewide Comprehensive Instructional Technology Program”http://www.mff.org/pubs/ME155.pdf
[2] Internet y el Futuro de la Educación, http://www.eduteka.org/tema_mes.php3?TemaID=0016.
[3] Jeffrey D. Chambers, The Furniture Equation, http://asumag.com/Furniture/university_furniture_equation/
CRÉDITOS:
Documento elaborado por EDUTEKA. Este artículo sobre Hardware, fruto de la experiencia de asesoramiento y acompañamiento que la Fundación Gabriel Piedrahita Uribe (FGPU) ha ofrecido durante años, a varias Instituciones Educativas (IE), pretende responder los principales interrogantes que surgen cuando una IE resuelve transformarse e integrar dentro de sus procesos de enseñanza/aprendizaje el uso efectivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Documento elaborado por EDUTEKA. Este artículo sobre Hardware, fruto de la experiencia de asesoramiento y acompañamiento que la Fundación Gabriel Piedrahita Uribe (FGPU) ha ofrecido durante años, a varias Instituciones Educativas (IE), pretende responder los principales interrogantes que surgen cuando una IE resuelve transformarse e integrar dentro de sus procesos de enseñanza/aprendizaje el uso efectivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
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